CAMBIO DE RUTA

La vida está llena de cambios … o no, según se mire. La mía hasta hace poco más de un año era de lo más aburrida. Sólo trabajaba, comía y dormía. ¡Ah!, y esperaba. Yo es que me he pasado la vida esperando. Y cuando esperas tanto rato, al final es como en las discusiones demasiado largas, no te acuerdas de cómo empezó todo. Y ahora, con los 30 añazos a cuestas, me empiezo a dar cuenta de que he pasado tanto tiempo esperando que pasara algo mejor que se me olvidó ayudar a que cambiaran las cosas y sobretodo, se me escapó disfrutar de lo que tenía. Pues sí, porque ya alguien mucho más sabio que yo dijo una vez que «la felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace». ¡Y cuánta verdad junta! Seguro que yo no leí la frase a tiempo o estaría tan ocupada en mis largas esperas que seguro que ni la entendí. ¡Qué zoqueta!

El caso es que el refranero, del que no soy muy buena transmisora, es muy sabio según dicen. Por eso, como «el que no se conforma es porque no quiere», pues yo respondo que «más vale tarde que nunca». Y esto sí que es un gran verdad. Porque bueno, mejor aprender antes y te ahorras algunos sinsabores pero, mejor a los 30 que a los 40 no? Pues eso. Que yo ya he aprendido y que no quiero perder ni un minuto más de mi vida sin disfrutar de lo que tengo, que es mucho.

Así que cambio de ruta.

Bienvenidos.